Historia de un calentón anunciado

En esta ocasión el protagonista no es el gaste, al menos no de forma activa, aquí el protagonista es el afamado richa. Esta historia también sucede en Túnez, porque allí pasaron muchas cosas hasta enterarnos que la de las tetas se llama María José, que un camello le regaló una rosa a una tal Inma, y que el número 232 es capicua.
Bueno a lo que íbamos, el susodicho se encontraba moradamente cenando en el hotel cuando se acerca otra de las de económicas, una de ellas es la protagonista de la historia anterior, y le dice hacéis algo esta noche?, es que esta gente se va a venir a mi habitación a beber, por si te quieres venir. ante tal proposición nuestro amigo entendió fruto de la cervecita agua tunecina, "vente pa mi cuarto que toy sola", el niño que se ducha pa quitarse el morao, vende la piel del oso ante los humanos y se lo comunica al pare, que lo mismo moja. Varias horas despues y muxos nervios y camisa prestada x el manue, porque la suyas habian sido rociadas con JB, se dirige con el gaste a la habitación de la susudicha y claro paso lo que tenia que pasa, se jarto de bebe el niño, se calentó en exceso y tras decirle la susodicha que estaba malita, volvió con su compañero gaste a la discoteca junto con la camionera y una que se quería baña desnuda, pero él no llegó integro sino que decidió entrar con los pies por delante, y claro de nuevo manchao de cubata. Y así llegó el niño a la habitación morao caliente y cabreao, dando grititos y descojonandose solo. Mientras los demás habitantes de la casa aguantaban la risita para no liarla.