A pesar de que las últimas aclaraciones políticas de nuestros gobernantes, Sevilla es una ciudad que no tienen problemas y que en el caso de tenerlos, la culpa por supuesto es del PP, porque está en la oposición. Cada semana nos sorprendemos al leer los escándolos que en Sevilla se dan, si hiciéramos unas estadísticas debemos estar entre los primeros en el ranking mundial de petardos corruptos.
De verdad que es increible lo que puede dar de sí toda una semana en Sevilla. Mientras el tranvía se para por el escape de gas al instalar una farola, nuestro presidente sale al quite con nuevas promesas para el futuro de los ciudadanos que pueblan esta comunidad históricas que algunos pretenden reclamar. Por otro lado, y como si fuese un capítulo de la 4ª temporada de House, la ciudad de la justicia de Sevilla se vuelve a bloquear; que por un lado es lógico, porque la elección del sitio, el cual es un poco laborioso y poder tomar una decisión tan dificil afectaría la economía de todos los ciudadanos, por eso y sin que sirva de precedente ¡seré un poco sarcástico!. Además, no debemos sorprendernos de nuevos casos de facturas, resulta que para realizar una web del plan estratégico hay que contratar al Sr. X (la contratación de esta personas no es lo más relevante), lo que ciertamente es importante es que la página esté destinada al Plan Estratégico 2020 de Urbanismo en nuestra ciudad; 2020 es la palabra clave en este asunto,me pregunto que cuando estemos en el 2020 nos preocuparemos por el 2008. También es grave, pero esto que quede entre nosotros, que para realizar este trabajo se tenga que solicitar a través de EMASESA, la cual como es sabido en la ciudad es el organismo que se dedica al Urbanismo (no la delegación de urbanismo, que no sirve paná).
Pero a pesar de todo esto, creo que una semana más en Sevilla, no ocurre nada y como es sabido por todos los tertulianos la ciudad tiene un gran heroe como es el Sr. Torrijos, el cual inauguró el otro día el IV Mercado Medieval de Sevilla, porque a partir de hoy Sr. Torrijos serás tu nuestro alcalde, ya que Monteseirín no quiere saber nada de nosotros.
Un saludo, Mario.
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