Sin pitos no hay paraiso

Es cierto, que la afición es soberana, y tanto que lo es, además la afición del Sevilla FC, tiene hecho un máster en señorío, y eso se nota cuando los partidos no están muy bien encauzados.

Ayer durante toda la primera parte el Sevilla FC, para mí rozó de nuevo el ridiculo, con un centro del campo que ni reparte juego, ni destruye el del rival, mal asunto para ganar un partido.

El problema de no tener un buen centro del campo, es cuando se pierde el balón cuando el equipo está saliendo, y claro a los pobres muchachos le cogen las espaldas, y con ello va la sensasión de ahogo que sentimos los aficionados. ( Un crack en esta materia es el italiano Maresca, siempre queriendo dar el pase al rival, como diría aquél, una juerga vamos).

Menos mal que la defensa visitante que es un poco de chiste, deje al único delantero solo, para que marque un gol plácidamente, y nos regalen un penal, tan ingenuo como karajote, pero ahí tuvo un poco de suerte el equipo rival y su portero paró el lanzamiento.

En conclusión, el Sevilla FC no juega a nada, ni ataca ni defiende, no sabe a lo que juega, no sé cuales serán los motivos, lesiones, derrotas, juergas... pero la afición del Sevilla FC dictó sentencia, así no se puede seguir, así que se pongan las pilas y entonense una mijita (pero no de sangría).

Por último, menos mal que ganamos, porque el Valencia y todos lo de arriba hicieron lo propio, de este modo no se pierde comba, y es importante no cortarse en la tabla y no hundirnos como hacen otros equipos de rayas.